Granos y harinas de cereales de la industria de alimentos, son almacenadas por largos períodos de tempo, sin pérdidas significativas de calidad. Sin embargo, cuando no se adoptan correctamente buenas prácticas de manejo, estos productos están sujetos a transformaciones y perdidas, debido a interacciones físicas, químicas y biológicas del lugar donde son cosechados, secados, empacados, manipulados, transportados o almacenados, producto de la influencia de factores como temperatura, humedad, disponibilidad de oxígeno, microorganismos, insectos y roedores, entre otros.

Los insectos debido a su tamaño (capacidad de reproducción, daño, dispersión y su gran facilidad de adaptación a los diferentes ambientes) son unos de los principales factores que ocasionan el deterioro de los alimentos almacenados. Las bodegas son lugares de gran disposición de alimento, que cuando la humedad y temperatura son favorables, asegura la multiplicación y sobre-vivencia de estas plagas. Perdidas mundiales en productos almacenados, debido al ataque de insectos post cosecha, son estimadas anualmente entre 5-15% en regiones temperadas y 20-30% en tropicales, con altos costos relacionados con la protección de estos alimentos, contra la infestación directa y problemas secundarios con hongos y ácaros relacionados con estas plagas (Haque et al 2000, Lorini 2001, Silva et al 2007).

En Colombia en muestras examinadas en laboratorios de diagnóstico fitosanitario del ICA con importancia para importación o exportación de mercancías, se describen 21 especies de nueve familias de insectos, del orden coleóptera (ICA 2017).

Un eficiente manejo integrado de estas plagas, comienza con su identificación correcta y estudio de las condiciones de almacenamiento que favorecen su proliferación, seguido de un monitoramiento y muestreo de las materias primas a su entrada y durante su almacenaje, para identificar presencia, densidad de población y dispersión de la infestación, para así determinar la necesidad y momento de control, a través de aplicación de diferentes técnicas (físicos, químicos, biológicas) junto con programa frecuente de desinfección, limpieza, eliminación frecuente de residuos de alimentos para prevención de focos de infestación y re infestación.

Sitophilus zeamais (Gorgojo del maíz) y Sitophilus granarius (Gorgojo del trigo)

Los adultos son muy similares en apariencia, con la cabeza provista de una trompa larga, ojos oblongos y antenas acodadas en forma de maza. El gorgojo del trigo tiene en el protórax depresiones ovaladas, los élitros están soldados y no puede volar. Mide de 3 a 4 mm y es de color café oscuro, casi negro, sin manchas en los élitros. Los gorgojos del arroz y del maíz son de apariencia muy similar, el protórax esta densamente cubierto de depresiones circulares. Los élitros presentan cuatro manchas de color amarillento. Los adultos miden de 2,5 a 4 mm de longitud y el color varia de café a negro. Son buenos voladores y pueden infestar el grano desde el campo. Adultos del género Sitophilus son de larga vida (hasta un año). Las hembras llegan a ovopositor hasta 150 ovos durante su vida.

Los huevos son puestos dentro de pequeñas cavidades abiertas del grano por la hembra, la cual es cubierta con una secreción gelatinosa sellando el huevo en el grano, por lo cual su presencia es inadvertida. Los huevos abren en aproximadamente seis días, a 25°C. Las larvas, se desarrollan dentro del grano, perforándolo a medida que crecen. Presentan canibalismo sobre individuos débiles o pequeños; por lo cual raramente emergen más de un individuo adulto del mismo grano de trigo o arroz, en cuanto pueden emerger tres de un único grano de maíz.

La temperatura óptima para el desarrollo de las tres especies es 26 a 30°C y la humedad relativa (HR) de 70%. En estas condiciones su ciclo biológico puede durar 26 a 30 días S. granarius se desarrolla a temperaturas de 11 a 34°C, incluso puede encontrándose en regiones muy frías, mientras que S. oryzae y S. zeamais se desarrolla entre 17 a 34° C. Las tres especies soportan HR del 45 al 100%, con desarrollo acelerado a humedad del 14 e 16%, humedad inferior a 13%, aumenta la mortalidad y los huevos generalmente no son colocados en granos con humedad inferior de 10%.

Las tres especies atacan primordialmente granos de cereales. Los adultos y larvas se alimentan vorazmente de los granos de trigo, maíz, arroz, sorgo, cebada, avena y centeno. Se les ha encontrado en algunos granos de leguminosas como garbanzos, maní, (cacahuate), tamarindo y productos industriales de consistencia dura como fideos y galletas. Penetran en profundidades en la masa de los granos, con alto potencial de reproducción Causan reducción del peso, calidad de los granos y productos. En harina y productos de la molienda se considera de importancia secundaria ya que no son capaces de multiplicarse (FAO 1985).

MEDIDAS PARA PREVENIR Y/O CONTROLAR LA INFESTACIÓN DEL GORGOJO

  • Consisten en la eliminación de todos los residuos en las instalaciones para recibir el producto, almacén, silos, pasillos, estibas, tolvas de las máquinas y lugar final de almacenamiento del producto terminado. Estos lugares se deben barrer para eliminar los residuos de grano y polvo recogido. Es aconsejable quemar o enterrar este material para prevenir la proliferación de insectos y hongos, que pueden reinfectar las unidades de almacenamiento.

  • Después de la limpieza de las instalaciones de la planta, paredes, máquinas y equipos son desinfectadas por nebulización y/o pulverización con insecticidas para eliminar plagas presentes. Los insecticidas registrados para esta situación son: pirimifos-metil, fenitrotión de los organofosforados y deltametrina, permetrina, lambdacialotrina grupo químico piretroides.

  • Para detectar presencia de insectos en pontos críticos de la unidad de almacenamiento. Igualmente recibir el grano limpio y seco, preferentemente < 13% de humedad, que también ayuda en la prevención de la infestación.

  • Almacenar solo el producto entero, limpio, libre de impurezas y plagas. Los granos sucios (impurezas, tierra, etc.) y los dañados físicamente son los más susceptibles de ser atacados por los insectos y plagas en general. El material en mal estado es devuelto al proveedor o destruido para prevenir re infestaciones en la planta.

  • Recibir las materias primas en sitios limpios y vacíos, nunca mezclar grano nuevo con el viejo, no mezclar diferentes granos.

  • Deben pulverizarse o espolvorearse con insecticidas, los vehículos abiertos por ejemplo camiones, antes de iniciarse la carga. Si los transportes son cerrados como vagones o bodegas de barcos, pueden llegar a nebulizarse.