Los roedores, como comúnmente se les conoce, son un orden de mamíferos con aproximadamente 2.280 especies, dentro de los cuales los más comunes son: ratones, ratas, conejos, ardillas, castores, hámsters y conejillos de indias. La mayoría se encuentran en todos los continentes salvo en la Antártida, donde hasta el momento los científicos no han encontrado evidencia de su presencia. Su morfología es relativamente sencilla, cuadrúpedos de patas cortas y relativamente pequeños. Dos incisivos principales de gran tamaño (respecto a su cuerpo) y de crecimiento continuo. Su anatomía exterior varia de especie a especie, pero en general poseen un espeso pelaje, cola calva en algunas especies, y colores poco llamativos para camuflarse con facilidad. Las ratas y ratones son los mamíferos más versátiles en vista de su fácil adaptación a la mayoría de hábitats, elaboran nidos con relativa sencillez y encuentran fuentes de alimentación con gran agilidad (garantizando su sobre-vivencia en el entorno). Dentro de los mamíferos descritos anteriormente, las ratas y los ratones son los roedores denominados como plaga por la sociedad moderna, debido a su capacidad de destruir cables, devorar alimentos, contaminar fuentes de alimentación, ser vectores de enfermedades, y por ser una plaga bastante incómoda para amas de casas y administradores pecuarios.

Esta es la principal pregunta que se hacen la mayoría de amas de casa y algunos administradores pecuarios, cuando observan por primera vez un roedor en el lugar. En Internet abundan soluciones caseras sobre cómo ahuyentarlos, sin embargo, en la mayoría de los casos son solo mitos o leyendas caseras sobre fórmulas mágicas para repeler roedores. La mayoría de repelentes son soluciones acuosas con alguna fragancia que repelen al roedor por algún tiempo (relativamente corto) puesto que las condiciones de humedad, clima, limpieza, etc limitan la duración de estas fragancias. En este punto, es válido recordar que el roedor accede al sitio de infestación no por gusto propio, sino porque encontró una fuente estable de alimentación o refugio, por lo cual, sea el camino que sea, el roedor intentará retornar a dicho lugar para re abastecerse de comida o resguardarse. Así pues, ahuyentar los roedores es tan solo una solución a corto plazo, pero no representa una verdadera solución. Adicionalmente, ahuyentar a los roedores, es trasladar el problema a vecinos o residentes cercanos, afectando la convivencia de la comunidad como grupo social.